En realidad tù.
alma y la mìa son lo mismo.
Aparecemos y desaparecemos el uno con el otro.
Este es el verdadero significado de nuestras relaciones.
Entre nosotros, ya no hay ni tù ni yo.
El valle es diferente, por encima de religiones y cultos.
Aquì, en silencio, baja la cabeza, hùndete en la maravilla
de Dios.
Aquì, no hay sitio para religiones ni cultos.
Rumì. Poeta sufì.
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